FUTURO PROMETEDOR PARA VICK

PHILADELPHIA.- El mariscal de campo de los Philadelphia Eagles, Michael Vick, no está sudando. No está estresado por su inminente llegada a la agencia libre. No está preocupado por su futuro inmediato.

Vick sabe que tendrá la oportunidad de jugar de nuevo. Sabe que debería recibir la oportunidad para competir por un puesto titular. El mercado de agentes libres en la posición de mariscal de campo, y el draft no incluye a ningún prospecto que no se puede dejar pasar.

Hay equipos con necesidad de un pasador titular con pocas opciones viables. Vick es una de esas opciones. Luego están los jugadores que llegarán a través del draft: Blake Bortles, Johnny Manziel y Teddy Bridgewater, sin ningún orden en especial.

Vick le da a un equipo necesitado la mejor oportunidad para ganar inmediatamente. No es una solución a largo plazo, pero es una solución rápida, un curita y, posiblemente, un puente para el futuro. Puede entrar al campo y jugar el tiempo que se mantenga sano y a la vez ser el mentor de un mariscal joven.

Eso mantiene al pasador de 34 años de edad en calma, sereno, considerando todas las cosas, a medida que se acerca el inicio de la agencia libre.

"Definitivamente está agradecido, porque sabe que va a jugar", me comentó alguien cercano a Vick esta semana.

¿Dónde queda la gran pregunta?

El sentido común indica que Vick podría llegar a los New York Jets porque el coordinador ofensivo de los Jets, Marty Mornhinweg, trabajó con Vick en Philadelphia. Mornhinweg fue coordinador ofensivo de los Eagles en el 2009, la temporada en la que Philadelphia sorprendió a la NFL y firmó a Vick luego de que pasó 548 días en una prisión federal por su participación en peleas de perros.

Mornhinweg estuvo ahí con Vick. Lo observó en las reuniones. Trabajó con él en el campo. Pasó día tras día tratando de enseñarle los secretos de la posición en los que Vick nunca había prestado atención cuando estaba con los Atlanta Falcons.

Y, al igual que muchos otros, Mornhinweg se enamoró del fuerte brazo izquierdo de Vick.

Vio las fortalezas de Vick en el 2010, cuando Vick reemplazó a Kevin Kolb, se convirtió en el titular de los Eagles al principio de la temporada y después guió a Philadelphia a los playoffs.

En el transcurso de cuatro temporadas, Mornhinweg también vio las limitaciones de Vick, cómo no se mantenía en la bolsa de protección pero intentaría hacer algo de la nada, lo que a menudo terminaba en una lesión, una entrega de balón o algo peor.

Así que es posible que Mornhinweg quiera trabajar de nuevo con Vick, pero también es posible que su experiencia con Vick lo lleve a convencer a los Jets de no ficharlo.

Los Oakland Raiders sin duda son una opción viable. El mariscal de campo del presente o del futuro no está en la plantilla. Tampoco están cubiertos en otras posiciones.

¿Qué hay de los otros equipos que necesitan un pasador? Bueno, los Houston Texans no parecen ser una buena opción. Los Cleveland Browns probablemente reclutarán a un mariscal en el draft. Los Jacksonville Jaguars acaban de recontratar a Chad Henne.

Lo que le importa a Vick, de acuerdo a alguien cercano al jugador, es que reciba la oportunidad de competir por el puesto titular. Esa es su principal prioridad. Después, menos importante, la ubicación del equipo al que decida unirse.

"Hay tantos factores en juego que uno sólo puede tomar una decisión cuando las ofertas están enfrente de ti", indicó la persona.

Y eso es cierto. Esto también asume que habrá múltiples ofertas por Vick, lo cual podría no ser el caso.

Sin embargo, como es el caso con el draft y la agencia libre, sólo se necesita que un equipo quiera a un jugador. Sólo se requiere que un equipo quiera a alguien lo suficiente para hacer un movimiento. Sólo se necesita que alguien se enamore para pasar por alto el mercado y pagar o, en el mejor de los casos para el jugador, pagar de más.

Cualquier equipo que decida buscar a Vick --y seguramente habrá alguno-- obtendrá a un jugador que se dedicará a ganarse el puesto titular. A Vick le importa. Él quiere una oportunidad más. Sabe que no le quedan muchos días por delante.

Vick también demostró durante su estancia en Philadelphia que puede ser un reserva confiable. Puede ser el mentor de un pasador joven. Es un jugador de equipo. No es alguien egoísta.

Así que Vick debe recibir otra oportunidad. Lo que parece claro en este momento es que no está preocupado de dónde será o cuándo llegará.