EL LEGADO DEPORTIVO DE FIDEL CASTRO
El fallecimiento de Fidel Castro dejó conmocionado al mundo. Líder de la revolución cubana, y máximo mandatario del país caribeño entre 1956 y 2011, era conocido por su amplia trayectoria política, pero también por el gran cariño que tenía con el deporte.
En especial por el beisbol, disciplina que practicó, siguió y siempre estuvo pendiente durante su vida. Durante su época escolar, fue lanzador y nació un amor por la pelota, que impulsó durante su mandato.
Desde 1959 que tomó el poder de Cuba, el beisbol creció de gran manera, aumentando en popularidad en las personas y consiguiendo grandes figuras que llevarían su talento a las Grandes Ligas.
En 1991, cuando Cuba albergó los Juegos Panamericanos, se vio a Fidel Castro apoyando a cada uno de los atletas y cada encuentro que la selección disputaba. Un año después, durante los Juegos Olímpicos Barcelona 1992, Castro no ocultó su emoción cuando el combinado isleño se colgó la medalla de oro al derrotar a los Estados Unidos.
Pero su pasión por el beisbol no se quedó como espectador. Constantemente organizaba encuentros con personalidad políticas, espectáculos y del deporte donde participaba, a pesar de su estado de salud y avanzada edad.
A principios de 2016, cuando se renovaron las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, se vivió un partido entre las Rays de Tampa Bay y la selección cubana, en un juego emotivo y donde el deporte unió a estas dos naciones, y aunque Fidel Castro no estuvo en el estadio, informaciones aseguran que estuvo involucrado constantemente.