DESDE LA BANCA… BEISBOL Y VELOCIDAD; ALGO QUE NO COMBINA

Este fin de semana ha sido marcado como un día trágico para el deporte dominicano, en especial para el beisbol; ya que dos luminarias dominicanas como Andy Marte y Yordano Ventura se han ido a destiempo a causa de accidentes de tránsitos ocurridos por separados.

Lo que llama la atención de estos accidentes es que en el fondo de ellos hay una constante que no deja de dar vueltas en mi cabeza: de que a falta de formación y educación, el beisbol y un guía no combinan.

Y ustedes se preguntaran, ¿y porque él llega a esa conclusión? Simple, pues el 80% de nuestros jóvenes que llegan a conseguir las añoradas firmas dejan la escuela y aparte de eso dentro de su núcleo familiar comienzan a permitirles ciertas “ñoñerías” porque él va a garantizar “el futuro de su familia y de él mismo”.

Cuando los familiares permiten que estos jóvenes comiencen a salirle de las directrices que han sido normas dentro de la familia, eso da al final un profesional del beisbol el cual no va a tener disciplina al momento de verse con la fama, el dinero y las tentaciones que puedan encontrar durante su camino profesional en el beisbol.

A diferencia de otros países donde los futuros prospectos del beisbol, reciben o se les obliga a asistir a la escuela, a ir a charlas y a prepararse mentalmente para el futuro que les depara, porque está comprobado; cuando hay educación y preparación, es difícil terminar ligando la velocidad con el beisbol y más añadiéndole el factor del alcohol.

Pienso que los nuevos prospecto deben preocuparse no solo en llevar su nivel de juego a máximos niveles, sino también su educación porque de ellas dependerán su manejo al momento de que la fama y el dinero lleguen a ellos.